Casa / Casa independiente en Venta, Calle Sexta, Lozoya

Hay casas que dejan huella y ésta es una de ellas. La recordarás de por vida. Está construida con materiales de alta calidad y, por apariencia física, la imaginarías en un paisaje nórdico. Pero está en el Valle del Lozoya, frente al pantano del mismo nombre, en el corazón del Parque Natural Sierra del Guadarrama. A una hora escasa de Madrid, lleva entre sus muros la distinción de los espacios hogareños de lujo, vanguardistas y eficientes que sin pretenderlo se admiran nada mas verlos: el cuerpo te pide contemplarlos y después tocarlos con las yemas de tus dedos. Todo lo anterior, sin siquiera saber que es una vivienda con marca, proyectada y diseñada por Angel Jaramillo y Miguel Kreisler, arquitectos que han formado parte de los equipos de Peter Zumthor y Norman Foster en Madrid. Son 207 m2 construidos, en parcela de 1.300 m2, con 4 dormitorios, 4 baños y 1 aseo. Al entrar en ella, uno se siente protagonista de una película que comenzara contigo mismo en el escenario, empezando a descender por una preciosa escalera de madera de iroko, hacia el corazón de la casa: el espacio diáfano que une salón, sala de estar y cocina. Mientras lo haces, a tus pies tras las ventanas, un espectacular horizonte. Orientadas al este, sur y oeste, aportan sensación de profundidad, mostrando el realismo pictórico de una naturaleza estacional, bella y cambiante. A su vez, captan la luz y el calor del sol, permitiendo una temperatura interior agradable, evitando el uso de otras fuentes de energía, como la chimenea de leña, hasta llegada la noche. En caso de necesitarlo, dispone de radiadores eléctricos e hilo radiante. El agua caliente utiliza energía solar térmica. La vivienda tiene clasificación energética A, en emisiones, y B en consumo de energía primaria no renovable. Su arquitectura distintiva sobresale y destaca entre sus semejantes, sin desentonar en el entorno natural en que convive, como seguro lo harían los primeros templos góticos cuando aún predominaba el románico. La metáfora viene al caso por el placer del recogimiento que uno experimenta al contemplar una elevadísima cubierta sobre la nave central de la casa, tejida de rico artesonado, de lamas macizas de madera de iroko. Como si de un lugar de culto se tratara, de ella penden seis grandes lámparas colgantes, regulables en altura e intensidad de luz, que combinan con la suave luminaria decorativa de LEDs, en ribete perimetral del salón, favoreciendo el bienestar de propios y extraños. ¡Imagínate lo envolvente que es por la noche en la montaña! ¿Y en invierno con la leña chisporroteando en la chimenea? Para el suelo de estancias comunes, hormigón pulido teñido en blanco, con rotura de listones de madera de iroko maciza. En dormitorios, baños y escalera, tarima de madera de iroko maciza sobre rastreles, y en paredes, un sandwich de madera, aislante y hormigón. En resumen, hogareña, llena de buena energía y preparada para dar la bienvenida a sus nuevo dueño. Ese puedes ser tú, tanto si la quieres como primera residencia, como para una segunda y, en paralelo, explotarla en alquiler vacacional. Un lujo cualquier opción. Llámenos para visitarla.